Las plantas de girasol enano de variedad variada presentan tallos compactos que alcanzan una altura entre 30 y 90 cm, con un follaje denso y hojas grandes y verdes. Sus flores, que florecen en verano, exhiben una variedad de colores y formas, desde flores simples hasta completas, atrayendo a polinizadores como abejas y mariposas. Estas plantas son ideales para cultivar en jardines, invernaderos, en suelos orgánicos y en contenedores, contribuyendo a la biodiversidad y al embellecimiento de espacios exteriores.
Se recomienda sembrar directamente en el suelo en el lugar definitivo, permitiendo una adaptación rápida y un desarrollo saludable del sistema radicular. Es conveniente preparar previamente el terreno, aflojándolo, eliminando malezas y humedeciéndolo ligeramente para facilitar la germinación.
La siembra debe realizarse a una profundidad de 1 a 2 cm. Una siembra demasiado superficial puede exponer las semillas al secado, mientras que una demasiado profunda puede dificultar su germinación. Tras la siembra, se debe presionar suavemente la tierra y regar con un chorro de agua delicado para evitar desplazamientos.
El período óptimo para sembrar es desde abril hasta junio, cuando el suelo ha alcanzado la temperatura adecuada. Las plantas sembradas en este período florecen en verano y permanecen en flor hasta principios de otoño, aportando color y vida a los espacios exteriores.
Se recomienda una separación de 30x25 cm entre plantas, lo que permite un crecimiento adecuado, una buena circulación del aire y reduce el riesgo de enfermedades. Plantar las plantas demasiado juntas puede provocar competencia por agua y nutrientes.
Las plantas de girasol enano de variedad variada combinan bien con especies como lobelia, zinnia, lewisia y salvia. También se complementan con plantas como la fenicia, aciano y lavanda. Es recomendable evitar su cercanía a plantas de la familia de las solanáceas, como tomates y papas, debido a posibles enfermedades comunes.
Prefieren lugares cálidos y soleados, con al menos 6-8 horas de luz directa diaria. El suelo debe ser fértil, bien drenado y con humedad moderada. Se deben evitar zonas sombreadas o con exceso de humedad para garantizar un crecimiento óptimo.
El girasol enano es una planta de fácil cultivo que requiere riegos regulares, especialmente en periodos de sequía. La eliminación de malezas y el fertilizante orgánico, como compost o biohumus, favorecen un desarrollo saludable y una floración abundante. La poda de flores marchitas ayuda a prolongar el período decorativo de la planta.
Las plantas alcanzan alturas entre 30 y 90 cm, dependiendo de las condiciones de cultivo. Su tamaño compacto las hace ideales para jardines pequeños, borduras, macizos y para cultivo en macetas y jardineras en balcones.
Son ideales para decorar jardines, terrazas, balcones y como flores cortadas. Además, su presencia atrae a insectos polinizadores como abejas, abejorros y mariposas, apoyando la biodiversidad local. Son apropiadas para jardines naturalistas y plantaciones ecológicas.
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