Los squills son plantas perennes con bulbos que desarrollan sutiles capullos rodeados de rosetas de hojas basales verdes. Esta planta poco exigente crecerá bien en la mayoría de los huertos familiares. Esta planta de estudio es tolerante a diversas condiciones de crecimiento. Desarrolla flores diminutas, pero muy encantadoras y ornamentales. Tienen forma de campana al principio para convertirse en estrellas a medida que se despliegan. Adoptan colores sutiles y pastel: varios tonos de azul, violeta pálido, rosa y blanco. El período de floración comienza ya a principios de primavera, en abril y mayo. Todos los squills se ven muy bien alrededor de los arbustos y como maleza en pequeños matorrales. Squills se extienden rápidamente, formando lechos de alfombras densas. Cuando no se tratan, se vuelven salvajes rápidamente. Recomendamos complementar los bordes de primavera con ellos para crear maravillosas composiciones de color. Estas plantas de bajo crecimiento son perfectas para plantar en contenedores y macetas, lo que le permite crear decoraciones de primavera únicas y encantadoras.
Los bulbos de squill están destinados a plantar en otoño. Se recomiendan para suelos ligeros, fértiles y suficientemente húmedos. Prefieren suelos enriquecidos con fertilizantes orgánicos, como estiércol fermentado. Septiembre y octubre es el período perfecto para la siembra. Plante los bulbos pequeños a 5-8 cm de profundidad y a 8-10 cm de distancia. Estas plantas se desarrollan tremendamente tanto al sol como a la sombra parcial. Son totalmente resistentes a las heladas y no es necesario excavarlas antes del invierno.
Cada paquete contiene 100 bulbos de squill en varios colores de flores. Los bulbos tienen un tamaño de 7 a 8 cm.
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